El entorno en el que las personas viven y desarrollan su talento es básico para fomentar el progreso y crear riqueza. Fijar población y atraer iniciativas empresariales, reteniendo el talento propio y consiguiendo el nuevo, y hacerlo en espacios prósperos y proclives a la innovación son algunos de los principales objetivos de las nuevas políticas de desarrollo de nuestras ciudades y regiones. Y en ellas, por supuesto, la economía es clave.

En esta tercera mesa del programa se hablará, entre otros muchos asuntos, de la ciudad como motor económico, de la agregación de estructuras locales como base del progreso y de cómo son esos ámbitos locales los destinados a crecer y a destacarse en el terreno del emprendimiento y la creación de riqueza.